Deslealtades y engaños

La escalada de mentiras y deslealtades del PP sobre y con Andalucía parece no tener límite. La semana pasada fue la vicepresidenta del Gobierno de España la que mostró su preocupación ante la situación económica de la Junta de Andalucía. Olvidó, claro, que las comunidades que gobierna el PP se encuentran en una situación muchísimo peor y que una de ellas, quizás la más señera: Valencia, ha tenido que ser incluso rescatada (¿Se imagina alguien el campañón de Arenas y de la caverna mediática si ZP hubiera hecho lo propio con Andalucía...?)

Luego nos hemos topado con el célebre tweeter de Javier Arenas alertando injustificada, falsa e irresponsable aunque intencionadamente de que Andalucía estaba en suspensión de pagos. Ya sabemos que el campeón de los embustes no ha tenido nunca escrúpulos para mentir una y otra vez sobre la Junta de Andalucía, pero es que ahora esas mentiras no sólo pueden erosionar al Gobierno andaluz sino a la comunidad en su conjunto. Y claro, como Arenas piensa que a partir del 25 de marzo va a gobernar -confío en que de nuevo se equivoque- pues como que ha dado marcha atrás, ha corrido un velo sobre el ¿desliz? y hasta sus corifeos omiten esta acusación en sus proclamas.

Pues bien, a estas mentiras se le ha unido esta semana un gesto de deslealtad y desfachatez políticas sin precedentes: el ministro Cañete se reunía con pescadores andaluces afectados por el no acuerdo con Marruecos y a la vez que manifestaba a la Junta que su presencia no procedía invitaba al presidente y candidato del PP, Javier Arenas, a estar presente en el encuentro. Vuelvo al contraste: ¿Se imagina alguien que ZP hubiera enviado a un ministro a negociar algún asunto a Murcia y hubiera invitado al candidato socialista murciano en vez de al Gobierno regional de aquella comunidad...?

No obstante, siendo estas cuestiones tan graves ejemplo del talante de la derecha y del desprecio por algunas de las más elementales normas de la lealtad y de la responsabilidad políticas no debemos olvidar  la cuestión central en lo poco que va de legislatura. El paro siguen subiendo, la economía española no solo no ha recuperado crédito sino que baja escalones en las clasificaciones que para algunos antes eran el Evangelio y ahora no tienen relevancia, y ayer mismo Spanair anunciaba suspensión de pagos. Según repitieron hasta la saciedad Rajoy, Cospedal, Sáenz de Santamaría, Arenas, Montoro... lo único que España necesitaba para que esto no pasara era un gobierno del PP que aportara "confianza". Pues no solo  pasa esto sino que lo decoran con una subida de impuestos que prometieron no llevarían a cabo.