Aullido

Aullido
El hombre comparte con el lobo la necesidad de que lo escuchen

viernes, 29 de octubre de 2010

Como te digo una co..., te digo la o...


Los onubenses conocemos la cosas del alcalde de Huelva. A poca gente le extraña ya que donde dice digo más tarde diga Diego, y viceversa. Pocos se sorprenden a estas alturas cuando esquiva preguntas que le incomodan o cuando un día afirma no saber nada de un asunto y a las pocas horas se erige en el protagonista del mismo. O cuando se baña en la fuente porque el Recre ha conseguido un logro deportivo y a los pocos meses dice no tener nada que ver con el club. Como si fuéramos tontos.

Horas después de que el consejo de administración del Recreativo dimitiera debido a la caótica situación económica y deportiva a la que ha conducido al club, el alcalde aseguraba haberse enterado "por la prensa". Es bueno recordar, por si alguien aún no lo sabe, que el Recre es el único club de fútbol profesional de España cuya propiedad corresponde en su práctica totalidad al Ayuntamiento; en nuestro caso, a través de la empresa municipal Huelva Deporte. Vamos, que el Recreativo es al Ayuntamiento casi lo mismo que la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (EMTUSA) o que Aguas de Huelva -bueno, ahora mucho más que Aguas de Huelva, dado que va a privatizar el 49 por ciento de sus acciones-. Bien, tras quitarse de enmedio y contestar de mala manera a los periodistas incómodos que le solicitaban su opinión sobre la crisis del Recre, a la semana y pico aparece junto al flamente nuevo consejo -toda la suerte del mundo para él- diciendo: "He resuelto la crisis en dos días".

Me duele como onubense y como recreativista que se utilice al club de esta manera. ¿Cómo se puede ser así de cínico? ¿Cómo se puede decir que no se tiene nada que ver con él cuando la cosa está mal y ser poco menos que el delantero centro en los ascensos o el presidente cuando ha habido alguna buena noticia administrativa -la permanencia en 2ª A por el descenso administrativo del Mérida en 2000-? Pues eso es lo que de momento tenemos.

Me consuela, no obstante, que cada día más gente se vaya dando cuenta de esta realidad. Los últimos acontecimientos, unidos a las verdades que por fin encuentran hueco en algunos medios de comunicación y que se demuestran con el tiempo, lo van poniendo en su sitio. Y él lo sabe. Por eso no va al Estadio, porque conoce bien que sería abucheado por unos aficionados cansados de reírle las gracias y hartos de que haya politizado el club por encima incluso de muchos miembros que han pasado por su consejo de administración durante estos once años.

No se trata ya de que el Recre vaya bien o mal en lo deportivo, que es muy importante, o en lo económico, que es vital, sino de que el Ayuntamiento, y por tanto la política, abandone esta institución más que centenaria de una vez por todas. Mientras sea un juguete en sus manos, los recreativistas seguiremos sufriendo por su utilización y alegrándonos o decepcionándonos según vengan victorias o derrotas.

1 comentario:

Zizo dijo...

La verdad os hará libres